Para mi vuelo de Praia a Madrid, hice una pequeña parada en Lisboa de unas 8 horas más o menos. Fue un poquito menos ya que desayuné en el aeropuerto y llegue un poco más temprano para mi próximo vuelo.
No era mi primera vez que visitaba Lisboa, así que si piensas que puedes conocer la ciudad en 8 horas este no es lo mejor para leer aunque si te va ayudar mucho. Para mi, necesitas más que un par de horas para tomarlo con calma y conocer lugares un poco más alejado como la Torre de Belén, el Castillo de San Jorge y mucho más que son hermosos puntos para conocer en esta increíble ciudad. Mi primera visita la hice en unos 3 o 4 días y además aproveché el ‘Hop-on Hop-off’ durante mi estadía.
En este viaje, lo primero que hice fue visitar la «Plaça do Comercio» desde donde comencé mi pequeño tour por el centro. Eran las 8 de la mañada, perfecto para hacer fotos sin tantas personas, y con todo eso tuve que esperar unos 40 minutos para tomar la siguiente foto sin personas y el tram en el lugar que quería…
Cerca, caminé hasta un lugar que no conocí durante mi visita pasada, así que decidí hacerlo en este paseo: Elevador de Santa Justa. Y la verdad no me pareció gran cosa… hubiese preferido usar el dinero en otra cosa y si quería la vista caminar por la parte de atrás.
La mayoría del tiempo caminé por todo el centro, haciendo fotos y algunos videos y durante la mañana era perfecto ya que no había tantas personas por el área.
Antes de almorzar, estaba de paseo por el distrito Chiado hasta que la lluvia me detuvo el paso, así que decidí entrar en un centro comercial del área. Aquí aproveché el Wi-Fi gratis y a tomarme un café (que lo necesitaba mucho).
Como llegué súper temprano a Lisboa, desayuné muy temprano, ya como a medio día comencé a tener hambre. Mi problema aquí fue el siguiente, no quería comer en los típicos restaurantes turísticos, quería probar algo nuevo y diferente. Buscando por la zona de Chiado vi que habían muchos restaurantes con buenos comentarios que se veían buenos… pero todos abrían a las 2pm. Así que terminé comiendo algo rápido/local cerca de la Praça do Comercio ya que sabía que habían muchos lugares y que estaban todos abiertos.
Después de comer, aún me quedaban varias horas para regresar al aeropuerto, comencé a caminar hacia Alfama, que en mi viaje anterior ya me había enamorado de esta área y tenía que visitar de nuevo. Recuerdo que necesito tiempo antes de mi vuelo ya porque necesito buscar mi bolso de mano y seguro hay tráfico. Por Alfama verás muchos trams, incluso tomar uno para subir… yo prefiero caminar siempre. Arriba también puedes visitar el Castillo de San Jorge (si tienes tiempo, yo ya lo había visitado el viaje pasado y lo recomiendo, las vistas desde ahí son geniales) Para relajarme con buena vista y antes de regresar al aeropuerto, me senté a tomarme una rica cerveza para refrescar. Perfecto para decirle a Lisboa «nos veremos pronto…» o eso espero…
En caso que tengas en mente hacer algo así, pero viajas internacional (fuera de la Unión Europea), en la mañana que regrese a Venezuela desde Lisboa, la fila para chequeo de pasaporte era muy larga y demoró, así que piensa en este detalle. A las 5pm, para mi la parte de seguridad (ya que iba de Lisboa a Madrid, fue súper rápido.
(Artículo original en inglés de WandererYoss)