Recorrer nuevos destinos nos apasiona, por eso hoy los llevamos hasta Cuenca, España. A pocos minutos en tren, desde Madrid nos fuimos a conocer esta pequeña ciudad. Un paseo ‘ida por vuelta’ que se hizo súper agradable. Acompáñame a disfrutar esta ciudad y descubre los tesoros escondidos en Cuenca.

En Madrid me acerque a Puerta de Atocha para tomar el tren desde ahí y en una hora más o menos estaba en Cuenca.

Una vez en la ciudad, puedes tomar un autobús que leí que normalmente hay varios ahí que te llevan al centro de la ciudad, pero cuando llegué no habían, pero si varios taxis, así que tomé uno que me llevó hasta el Puente de San Pablo en donde comencé mi recorrido. Pude sentarme a esperar por el bus, pero no estaba segura cuando llegaría uno próximo y necesitaba aprovechar el día al máximo ya que regresaba esa misma tarde a Madrid.

Lleva zapatos cómodos ya que caminarás mucho y hay áreas que pueden ser con algunas elevaciones. Nada complicado.

En el centro, en el área de la Plaza Mayor, encontrarás varios negocios y restaurantes junto a la Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca.

Exploré gran parte del centro de la ciudad, muy agradable la verdad y llegué a varios puntos excelentes para descansar y disfrutar de las increíbles vistas. De verdad que vale la pena visitar Cuenca para una escapada de Madrid de un día.

Muchas veces en Madrid queremos visitar alguna ciudad cercana como Toledo o Segovia, y esta opción es genial para un día de paseo en una ciudad diferente. Aunque si puedes, no dudes en quedarte 1-2 días más y así poder hacer senderismo entre las tantas rutas que nos cruzamos que se ven increíbles!

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